jueves, 10 de mayo de 2012

Mamá hazme reír



¡Mi niña ya tiene dos años! 
La veo con sus deditos gordos explorar la mermelada de arándanos que recubre su flamante tarta de cumpleaños (cuando festejamos el primero, estuvo mas interesada en su puré de manzana que en la Pflaumenkuchen – tarta de ciruelas - de una deliciosa pastelería berlinesa) mirándonos de reojo, sorprendida y sospechosa: “¿Cómo puede ser que me permitan hacer esto?”. Supongo que soy una madre presumida, ya que presumo de leerle el pensamiento. Es tu cumple cariño, hoy tienes un vale especial que te sirve para romper algunas de las reglas del protocolo. Aprovecha tesoro, porque de aquí a unos añitos nadie mas volverá a mirarte con la misma ternura mientras planchas con tus adorables y arenosas manitas (estábamos en un parque) la superficie del pastel que todo el mundo tendrá que comer de aquí a un ratito.

sábado, 14 de enero de 2012

Los niños dicen ¡NO!


Mi niña ha empezado a decir ¡NO! 
Lo dice con vocecita de dibujo animado y con el dedo índice de la mano derecha apuntando como una daga en dirección de un antagonista imaginario.
Cuando le he comentado a una amiga de lo muy graciosa que la encontraba, ella me ha mirado con toda la sabiduría de una madre que me lleva 9 meses de ventaja en la experiencia maternal, y me ha contestado. "Ya me dirás si sigues encontrándola graciosa de aquí a dos meses...". 
He tragado saliva y he pensado que por cuanta experiencia tengas como educadora infantil, todo es nuevo cuando te transformas en madre. Es una relación completamente distinta.